lunes, 13 de febrero de 2012

Ganó Cipo

La primera victoria del ciclo de Rogger Morales al frente de Cipolletti surgió de la mejor manera: con momentos de buen fútbol y un par de goles de cada uno de sus delanteros. El 4-2 del Albinegro ante la CAI de Comodoro Rivadavia acaba con una racha negativa de dos derrotas al hilo en este 2012 y abre un horizonte de esperanza.

"Estoy conforme porque el equipo ganó y jamás renunció a la idea de juego", elogió Morales cuando terminó el partido. Es cierto: el Albinegro generó alrededor de una decena de situaciones de peligro en el arco de enfrente, pero volvió a evidenciar desacoples en el fondo.

Rápido se puso en ventaja el equipo local en la Visera de Cemento y eso dio tranquilidad, sobre todo después de las caídas ante Santamarina y Huracán de Tres Arroyos. El 1-0 cayó a los 10, cuando Bruno Weisser ejecutó con prestancia un penal que el arquero José Luis Alcaín le cometió a Oscar Negri.

Ese tanto fue clave, porque los volantes de Cipolletti ganaron en confianza, tuvieron paciencia para manejar el balón y las situaciones se multiplicaron: a los 13, el pibe Alexis Esparza le acertó al palo tras una buena habilitación de Julio Ibáñez; a los 20 se lo comió Henry Sáez, solo y en el punto de penal; y a los 24 el Goldo tuvo revancha después de un pase de Weisser y no perdonó (2-0).

A esa altura la CAI aguantaba los embates y dependía demasiado de Luis Vidal y Daniel Neculman, que a los 17 perdió el duelo con Raúl Ruiz, pero 9' más tarde encontró el descuento con un disparo que se clavó en el ángulo.

Claro, esta vez Cipolletti se bancó la presión y cuando corrían 36' amplió la diferencia con otro penal de Pikachu. La gente cantaba y disfrutaba de un equipo que jugaba bien y que tuvo otras dos chances para aumentar antes de irse a los vestuarios: una con Sáez, que volvió a fallar sin marca y con el arquero fuera de acción; y otra de Esparza, que definió bien, pero Alcaín tocó la pelota, que dio en el poste y se perdió afuera.

Las cosas salían como había imaginado el cuerpo técnico: Cipo gustaba y ganaba. Claro, faltaba la habitual cuota de sufrimiento, que surgió cuando a los 30 segundos del complemento José London descerrajó un misil desde 35 metros que explotó en el arco del Ruiz. Hubo dudas en esos 25 minutos iniciales, aunque Weisser y Sáez volvieron a tener un par de chances. Con empuje pero sin ideas, la CAI preocupaba al fondo local pero se exponía y desordenaba en defensa. Fue así que a los 40' combinaron el rendidor Negri con Ibáñez, la pelota voló al área, Pikachu la bajó y el Goldo transformó su tiro en gol, y ese gol en tranquilidad para Cipo.

Fuente:rionegro online

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