Cipolletti abrochó la contratación del entrenador antes de las fiestas: ayer, en una reunión relámpago, Roger Morales se transformó en el nuevo DT y a partir del 3 de enero se hará cargo del plantel que afrontará la segunda parte del torneo Argentino A.
"Es una sensación muy fuerte. Entrar de nuevo al estadio, ver mi casillero....Es una linda oportunidad", afirmó el director técnico, que en el último semestre dirigió a Cruz del Sur, en la versión B del mismo torneo.
Precisamente, el ex volante se refirió a la salida del club de Bariloche: "Estaba todo hablado. Ellos sabían que si surgía algo, no iban a poner trabas para que me vaya. Fue un tema que se arregló de entrada e incluso, los dirigentes de Cipolletti hablaron varias veces con los de Cruz".
El DT tiene claro que debe olvidarse de lo pasional y "sacarme la camiseta de encima, porque en este momento el club atraviesa una difícil situación y tiene que salir adelante".
El reemplazante de Lorenzo Frutos sabe que se encontrará con un equipo diezmado, pero le hace frente a la situación. "Todos estamos al tanto del momento que pasa Cipolletti, pero tenemos fe. El club me llama para darle la posibilidad a los jugadores locales. Yo no tengo miedo de poner a chicos de 17 o 18 años y eso lo saben los dirigentes", manifestó Roger.
En cuanto a la forma de juego, fue claro y adelantó que "la idea es armar una línea de cuatro bien firme y a partir de ahí ver la manera de atacar. Si logramos tener una defensa firme, las cosas pueden empezar a cambiar".
La chance de Cipolletti se le da con el equipo en un difícil trance, pero él lo ve de otra manera. "Nunca es el mejor momento. Yo sé que llego bien, en un buen momento y tengo el sueño de levantar al club. No sé si ahora, en seis meses o en un año", largó.
Y remató: "sueño con una Visera llena y con un equipo protagonista. Para eso hay que dejar las diferencias de lado y darle para adelante".
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